Arreglo: Cargador de baterias

Cargador de baterías

Esta vez va a ser una entrada muy corta, ya que la avería que presenta este cargador inteligente de marca Tronic resultó ser de lo más simple. Algunas veces se intenta examinar el circuito y empezar a probar en busca de fallas en la electrónica y pasamos por alto lo más sencillo.

Este cargador inteligente, va controlado por un microcontrolador y ajusta la carga y voltaje según la batería conectada. Dispone de un relé que conecta la salida cuando detecta un voltaje de entrada correcto. Si la batería está muy por debajo de su valor nominal no deja cargarla, si está ya cargada para la carga, etc...

La avería que presenta es que al pulsar el botón de mode se tiene que encender una luz roja indicando que se ha activado, y al pulsarlo repetidamente cambia entre los distintos modos (6V, moto, coche y carga a baja temperatura), pero no llega a encender la luz roja. Por lo que se procede a desarmarlo.

Parte trasera del cargador

Como se observa en la imagen, las espigas de los tornillos siguen en la caja, debido a que traía tornillos de seguridad y no tenía ninguno que le valiera, tuve que quitar la cabeza con una broca.

Placa de circuito impreso

Tanto en la parte delantera como en la trasera no se observa nada que indique un problema, no hay ningún componente ni pista ennegrecido.

Lo primero que se podría empezar a comprobar es si el cable está en mal estado, medir la tensión de entrada, comprobar si llega tensión al microcontrolador, etc... pero esta vez se ha descubierto a la primera, si al pulsar el botón no se enciende, se comprueba si el botón realmente funciona y no es el caso, está roto, se queda en la posición abierta.

Botón cambiado

Dispongo de un botón igual pero sin la altura necesaria para llegar a la parte superior de la caja, por lo que corto un trozo del botón estropeado y lo pego junto al capuchón con pegamento epoxi.

Cargador funcionando

Se vuelve a montar y como se ve, esta funcionando (después se probó con una batería y la cargaba). Con lo que ha sido la reparación más rápida y fácil que me he encontrado hasta el momento. En resumen, lo que intento decir con este ejemplo, es que muchas veces al tratar de reparar dispositivos con cierta complejidad, pensamos que el fallo tiene que ser más complicado y se puede tomar un camino en el que perdemos horas tratando de buscar la falla. Siempre hay que comprobar primero lo que menos tiempo cueste, por simple que parezca.